jueves, 2 de mayo de 2019

Trasfondo de Campaña: Artemis Prime (Parte 1)

Buenos días a todos!

Estoy de vuelta, que entre unas cosas y otras el inicio de la campaña se pospuso ligeramente por un lado y por otro yo no estuve lo suficientemente inspirado como para escribir este relato; pero finalmente aquí lo tenemos y espero que os guste ^^


Las dos cápsulas de desembarco aterrizaron en una zona selvática, en medio de diversas ruinas de templos sobre los que el paso del tiempo había causado grandes estragos, pues la maleza había tomado aquellas ruinas y escombros como suyos.


El sol que alumbraba Artemis Prime comenzaba a ponerse mientras la noche inundaba todo lo que rodeaba al Comando Lorenzo.


La zona de aterrizaje era exactamente la prevista, en la sección del trópico, no muy lejos del ecuador ni tampoco de los polos y donde se presuponía el clima sería más amable permitiendo así establecer una cabeza de playa lo más segura y confortable posible.


Pero las buenas condiciones eran las culpables de la ubicación actual no solo de los miembros del Ordo Xenos. Diversas señales Xeno habían sido captadas ya desde la órbita en ese punto exacto y el Sargento Lorenzo ardía en deseos de saber quiénes se habían adelantado a él en Artemis.


Una vez todos se hubieron reunido el Sargento ordenó establecer un perímetro de seguridad mientras él y Celestus se acercaban a lo que parecía un sofisticado baúl de aspecto alienígena.

Cuando pudieron observarlo con mayor detenimiento comprobaron que parecía algún tipo de centro o sistema de comunicaciones que pertenecía sin duda ninguna a los T’au.


- Atentos, Xenos identificados como T’au no deben estar lejos. Parece que compartimos zona de campamento.- Dijo Lorenzo por el vocoemisor interno.

- Sargento, Ajax y yo hemos localizado otro artefacto Xeno. Este parece cerrado con algún tipo de clave de seguridad.- Respondió Gideon a través del canal interno del Comando.

- Bien, debemos asegurar el perímetro y comenzar a estudiar todo este material que sin duda será de mucha utilidad para conocer a qué nos enfrentamos en este planeta…

- Sargento, detecto señales en el Auspex, múltiples y en todas direcciones.- Informó Celestus.

- Ya lo habéis oído y sabéis cómo se hace, estad atentos…


En ese momento un grito que claramente no era humano resonó entre la vegetación reinante creando un pequeño momento de caos, pues si algo no espera un Astartes cuando se enfrenta al Imperio T’au es ser asaltado frontalmente en combate.


Gideon fue el primero en divisar al enemigo. El pequeño alienígena se arrojó a una lucha cuerpo a cuerpo de forma desesperada, sin duda el artefacto que permanecía cerrado era de vital importancia para ellos.


Con un leve gesto el Ángel Oscuro desvió el golpe de carabina de inducción con su escudo para, una vez tras el Xeno, incrustar su espada en la espalda del pobre desdichado que cayó muerto a los pies del Marine Espacial.


El fuego de inducción tardó poco en hacer acto de presencia. Para otras fuerzas Imperiales seguramente la situación habría desembocado en una situación de confusa al verse acorralados desde diversos frentes por amenazas casi invisibles, pero no así para los Guardianes de la Muerte.


- Sargento, unidades miméticas detectadas.- Susurró Aylaan mientras nuevamente se escuchaban disparos encadenados silenciados por el Bolter Stalker.

- Mologhai, parte de los disparos provienen de la parte superior de ese templo, acaba con él.

- Será un placer Sargento.

- Ajax, intenta que nuestros nuevos amigos comprueben la fiabilidad de sus campos miméticos contra los cañones de fragmentación.- Los afilados colmillos de Lorenzo se mostraron conforme sonreía.


Los disparos se sucedían mientras el Comando se dispersaba para hacer frente a las amenazas. Lorenzo destrozó a varios drones centinela camuflados entre el follaje mientras Mologhai despedazaba a un pobre rastreador con un golpe certero de su espada de energía.


Un disparo atronador sonó por encima de la tecnología de inducción Xeno.


- Pues efectivamente no son muy fiables los campos miméticos frente a las ráfagas de framentación Sargento.- Dijo Ajax entre risas mientras una armadura XV25 Eclipse caía inerte a sus pies hecha pedazos.


Los disparos de los T’au comenzaban a disminuir, pero Lorenzo sabía que era por las bajas que estaban sufriendo, no por falta de voluntad de recuperar aquello que estaban a punto de perder a manos de los Ángeles del Emperador.


Tan solo un pequeño rastreador se mantenía sobre otro de los templos, dispuesto a disparar sobre Aylaan, quien extrañamente, no se había percatado de su presencia. No había tiempo. Lorenzo sin pensarlo extrajo la anilla de su granada de fragmentación y la lanzó contra el enemigo.


Tras la explosión solamente siguió el silencio.


- Informe de situación hermanos.

- El perímetro es seguro Sargento - contestó Shu’Gan – distribuiremos señuelos y trampas láser.

- Perfecto, el resto reuniros conmigo. Celestus tu trae el artefacto que encontraron Gideon y Ajax.


Los miembros del Adeptus Astartes que no estaban inmersos en la colocación de toda suerte de obstáculos para aquellos lo suficientemente ilusos como para asaltar el campamento de los Guardianes de la Muerte acudieron a la llamada del Sargento quien se encontraba junto al centro de comunicación alienígena.


Cuando Celestus llegó al lugar portando el pequeño cofre éste comenzó a resonar con algún tipo de vibración de baja frecuencia.


- Tal como suponía Sargento -comenzó a decir Celestus- es la fuente de alimentación.

- La suerte nos sonríe hermanos, veamos qué información tienen nuestros amigos de piel azulada y qué podemos aprovechar en nuestro beneficio...




CONTINUARÁ...

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